¿Tienen sentido el mundo y la vida o ambos son absurdos y lo
que hacemos para sobrellevarlo es autoengañarnos pensando que de toda situación
absurda o desesperante se puede salir? Cuando Nietzsche sentenció que Dios
había muerto, lo que venía a sustituirle era precisamente el absurdo, porque,
como Wittgenstein escribió en su “Diario filosófico”, “Podemos llamar Dios al
sentido de la vida, esto es, al sentido del mundo” . Pero, a pesar de que
Albert Camus propuso que se viviera incluso después de admitir que la vida es
absurda, resulta cuestionable que eso sea posible, salvo que reduzcamos la vida
a un ejercicio de aturdimiento o más o menos elaborada evasión. Unamuno hacía
su propuesta en otro sentido; decía: “Creer en Dios ante todo y sobre todo es
querer que le haya” . Por tanto, cuando la realidad aparente nos muestre el
absurdo y nos empuje hacia la generalización de que el conjunto de la vida
participa de esa consideración, según Unamuno, y veremos que también según
Ortega, de lo que se trata es de ir más allá de lo que se percibe y buscar el
sentido oculto, escondido detrás de ese absurdo aparente.
La filosofía, la historia, la psicología, el arte, la antropología, la actualidad... de la mano, sobre todo, de Ortega y Gasset, el pensador más importante de todos los tiempos en lengua española
sábado, 1 de abril de 2023
¿Y SI DIOS NO HUBIESE MUERTO Y SOLO ESTUVIESE ESCONDIDO?
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