jueves, 30 de junio de 2022

EMOCIÓN O RAZÓN: ¿QUÉ MUEVE NUESTRA CONDUCTA? (LO QUE ORTEGA Y GASSET OPINA)


 

    Dice Ortega que la atención es el instrumento supremo de nuestra personalidad, y que esa atención, que nos lleva a reparar en unas cosas y a relegar el resto, se mueve a partir de unas preferencias inscritas en nuestra personalidad. Esas preferencias son anteriores a cualquier racionalización, es decir, que emanan de nuestro sistema emocional. Ellas hacen, por ejemplo, que nuestra memoria se estructure y nos lleve a recordar unas cosas y olvidar otras, o a deformar su recuerdo. Pero no solo sirven estas reflexiones para adentrarse en el estudio psicológico de la personalidad, sino también en la historia cultural y en la sociología, y nos pueden ayudar, con la asistencia de Ortega, a entender algunos importantes e impactantes comportamientos propios de nuestro ámbito cultural hispano e hispanoamericano.

martes, 28 de junio de 2022

SI LA ATENCIÓN VA MOVIDA POR NUESTRA EMOTIVIDAD, Y DESDE ELLA MONTAMOS NUESTRA COSMOVISIÓN… SOLO LA EMPATÍA PUEDE SALVARNOS


UNA MASA CRÍTICA SUFICIENTE DE ESPAÑOLES E HISPANOAMERICANOS HA ESCOGIDO COMO COSMOVISIÓN ALGUNA DE LAS IDEOLOGÍAS DEL RESENTIMIENTO, Y RECOGE DE LA REALIDAD SOLO LOS ASPECTOS QUE CORRELACIONAN CON ESE RESENTIMIENTO, LOS QUE CONDUCEN AL ENFRENTAMIENTO.

    “Yo sospecho que, merced a causas desconocidas, la morada íntima de los españoles fue tomada tiempo hace por el odio, que permanece allí artillado, moviendo guerra al mundo. Ahora bien; el odio es un afecto que conduce a la aniquilación de los valores. Cuando odiamos algo, ponemos entre ello y nuestra intimidad un fiero resorte de acero que impide la fusión, siquiera transitoria, de la cosa con nuestro espíritu. Sólo existe para nosotros aquel punto de ella donde nuestro resorte de odio se fija; todo lo demás, o nos es desconocido, o lo vamos olvidando, haciéndolo ajeno a nosotros. Cada instante va siendo el objeto menos, va consumiéndose, perdiendo valor. De esta suerte se ha convertido para el español el universo en una cosa rígida, seca, sórdida y desierta. Y cruzan nuestras almas por la vida, haciéndole una agria mueca, suspicaces y fugitivas como largos canes hambrientos” [Ortega y Gasset(1)].


ORTEGA PROPONE COMO ALTERNATIVA EL MODO DE PENSAR DE CERVANTES:


“La sim-patía, esto es Cervantes” [Ortega y Gasset (2)].

“El Quijote es el libro más simpático (en sentido científico) del Universo” [Ortega y Gasset (3)].

“Etimológicamente, simpatía procede de “sym, pathein”, consentir, compartir sentimientos” [Ortega y Gasset (4)].

“Comprender, pensar, teoría es (…) mirar el espectáculo (de) cada retina y hallar que todos son bellos. Esta es la simpatía cervantina” [Ortega y Gasset (5)].


ES DECIR, QUE TODAS LAS PERSPECTIVAS SE PUEDEN TENER EN CUENTA, LO CUAL SOLO PUEDE OCURRIR CUANDO LA EMOCIÓN DE BASE ES LA EMPATÍA



[1] Ortega y Gasset: “Meditaciones del Quijote”, O. C. Tº 1, p. 312.

[2] Ortega y Gasset (correspondencia con Unamuno) citado en Helio Carpintero: “Ortega y Gasset psicólogo”, Madrid, Fórcola, 2019, p. 187.

[3] Ortega y Gasset (correspondencia con Navarro Ledesma) citado en Helio Carpintero: “Ortega y Gasset psicólogo”, Madrid, Fórcola, 2019, p. 187.

[4] Ortega y Gasset citado en Helio Carpintero: “Ortega y Gasset psicólogo”, Madrid, Fórcola, 2019, p. 187.

[5] Ortega y Gasset (correspondencia con Unamuno) citado en Helio Carpintero: “Ortega y Gasset psicólogo”, Madrid, Fórcola, 2019, p. 189.

domingo, 26 de junio de 2022

EL ESTILO DE VIDA DE CADA INDIVIDUO Y DE CADA ÉPOCA SE REFLEJA EN LO QUE SU ATENCIÓN SELECCIONA DE TODO LO QUE OFERTA LA REALIDAD

 

    “Como un inmenso panorama se halla el Universo todo, patente siempre ante nosotros; pero en cada hora sólo una porción de él existe para nosotros. La atención del hombre peregrina como el reflector de un navío sobre el área inmensa de lo real, espumando de ella ahora un trozo, luego otro. Esa peregrinación del atender constituye la historia humana. Cada época es un régimen atencional determinado, un sistema de preferencias y de posposiciones, de clarividencias y de cegueras. De modo que si dibujamos el perfil de su atención habremos definido la época” (Ortega y Gasset[1]).

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DE IGUAL MANERA, LA ESTRUCTURA DE NUESTROS RECUERDOS, INCLUSO EL HECHO MISMO DE RECORDAR O NO, OBEDECE AL ESTILO DE VIDA DE CADA CUAL. ESPECIALMENTE EL PRIMER RECUERDO ES ESCOGIDO COMO MANERA DE INICIAR LA NARRACIÓN DE CÓMO ENTENDEMOS QUE VA SIENDO NUESTRA VIDA

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     “La selección de su primer recuerdo --poco importa que en realidad sea o no el más lejano-- tuvo que estar guiada por algún interés determinado. La actividad de su memoria, guiada por el estilo de vida, destaca un acontecimiento cuyo vigor revela claramente la peculiar manera de ser del individuo” (Alfred Adler[2]).

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    “Recordar es la mejor manera de olvidar” (Sigmund Freud[3]).

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POR ELLO, LO QUE SE RECUERDA Y LA MANERA DE HACERLO HA DE SER MATERIA DE INTERÉS PRIORITARIO EN TODA PSICOTERAPIA



[1] Ortega y Gasset; “Dios a la vista”, en “El Espectador” Vol. VI, O. C. Tº 2, p. 494.

[2] Alfred Adler: “El sentido de la vida”, Cap. XII: “Primeros recuerdos infantiles”, Madrid, Espasa Calpe, 1975, p. 127.

[3]https://academiadepsicoanalisis.com/blog/50-frases-memorables-de-sigmund-freud

viernes, 24 de junio de 2022

LA ATENCIÓN VA MOVIDA POR AFECTOS Y VALORES

 


Nuestra atención está subordinada a un sistema de preferencias que nos hace centrarnos en unas cosas y desatender otras. De este modo, nuestra cosmovisión se decide antes en el ámbito emocional (del cual brotan las preferencias) que en el racional (las ideas que construimos con aquello que nuestras emociones y preferencias nos permiten ver).


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   “Aun en una operación de conocimiento tan elemental como el ver, que por fuerza ha de ser muy semejante en todos los hombres, vamos dirigidos por un sistema previo de intereses, de aficiones, que nos hace atender a unas cosas y desatender a otras” (Ortega y Gasset[1]).

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  “San Agustín, uno de los hombres que más hondamente han pensado sobre el amor, tal vez el temperamento más gigantescamente erótico que ha existido (…) dice en lírica expansión: (…) «Mi amor es mi peso; por él voy dondequiera que voy.» Amor es gravitación hacia lo amado” (Ortega y Gasset[2]).

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    “El mecanismo de la atención que dirige la mirada desde dentro del sujeto y vierte sobre las cosas una perspectiva, un modelado y jerarquía, oriundos de su fondo personal. No se atiende a lo que se ve, sino al contrario, se ve bien sólo aquello a que se atiende. La atención es un a priori psicológico que actúa en virtud de preferencias efectivas, es decir, de intereses” (Ortega y Gasset[3]).



[1] Ortega y Gasset: “Teoría de Andalucía y otros ensayos”, O. C. Tº 6, p. 151.

[2] Ortega y Gasset: “Estudios sobre el amor”, O. C. Tº 5, p. 555.

[3] Ortega y Gasset: “La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela”, O. C. Tº 3, p. 405.


miércoles, 22 de junio de 2022

CÓMO FUNCIONA LA MENTE

 

Octavio Ocampo: "Visiones de Don Quijote"

   La mente es un derivado de la atención. “La atención es el instrumento supremo de la personalidad; es el aparato que regula nuestra vida mental” (Ortega y Gasset[1]). De entre el caos de infinitos estímulos posibles que nos oferta la realidad, nuestra atención selecciona unos y arrincona otros, que quedan al fondo. Esos elementos atendidos forman globalidades (percibimos antes el árbol que las ramas o las hojas) que, reiterados, nos sirven para formar conceptos, y con ellos estructurar la realidad.

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   “Si no hubiera más que un ver pasivo quedaría el mundo reducido a un caos de puntos luminosos. Pero hay sobre el pasivo ver un ver activo, que interpreta viendo y ve interpretando; un ver que es mirar. Platón supo hallar para estas visiones que son miradas una palabra divina: las llamó ideas. Pues bien, la tercera dimensión de la naranja no es más que una idea, y Dios es la última dimensión de la campiña” (Ortega y Gasset[2]).

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   “Esta transmutación de lo visto en lo concebido se obtiene mediante una actuación mental sencilla. En lo visto, y más en general en lo intuido, nuestra atención fija uno o varios elementos, es decir, se fija en cada uno de ellos. Luego nuestra mente abstrae de todo lo demás que en lo intuido hay, y extrae los elementos fijados, dejando el resto. El concepto es así extracto de la intuición (…) Las palabras significan esos extractos mentales. «Mesa» es el logos de innumerables artefactos humanos muy distintos entre sí, pero que tienen una estructura mínima idéntica, un mismo extracto” (Ortega y Gasset[3]).



[1] Ortega y Gasset: “Estudios sobre el amor”, O. C. Tº 5, p. 582.

[2] Ortega y Gasset: “Meditaciones del Quijote”, O. C. Tº 1º, p. 336.

[3] Ortega y Gasset: “La idea de principio en Leibniz”, O. C. Tº 8, pp. 100-101.

lunes, 20 de junio de 2022

SOMOS EL ADULTO QUE SOMOS PORQUE FUIMOS EL NIÑO QUE FUIMOS


 

      “Influidos por una psicología ya anticuada, queremos cegarnos ante el hecho palmario de que, en la realidad psíquica, el pasado no muere, sino que persiste, formando parte de nuestro hoy. Y no sólo perduran aquellos breves trozos de nuestro personal pretérito que recordamos, sino que todo él, íntegramente, colabora en nuestro ser actual, como en el fin de una melodía actúa su comienzo, inyectándolo de sentido peculiar. El genial psiquiatra Freud descubre la génesis de muchas enfermedades mentales y de ciertas formas del histerismo en la explosión anómala que hace dentro del hombre adulto su niñez maltratada. Fue acaso una escena violenta presenciada en los primeros años, una cruda negativa de los padres a satisfacer un enérgico deseo del niño; el choque afectivo experimentado entonces forma a modo de un quiste o tumor psíquico que acompaña al alma en su crecimiento, deformándola, hasta el día en que explota como una carga de espiritual dinamita. ¡Cuántas veces, al mirar los ojos de un hombre maduro, vemos deslizarse por el fondo de ellos su niño inicial, que se arrastra, todavía doliente, con un plomo en el ala! (Esta es la idea inicial de Freud, que considero digna de no ser abandonada. Luego tomó su teoría un sesgo extravagante, concretando el origen de la psicosis en perturbaciones sexuales de la primera edad)” (Ortega y Gasset[1]).



[1] Ortega y Gasset: “El Quijote en la escuela”, en “El Espectador”, Vol. 3, O. C. Tº 2, p. 300.

miércoles, 15 de junio de 2022

¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL, SEGÚN ORTEGA, DESHUMANIZADO ARTE MODERNO?


 

       Vivimos en un tiempo en el que, sesgados hacia solo lo evidente y tangible de las cosas, hemos dejado al margen los ideales hacia los que esas cosas apuntan para alcanzar la perfección, algo que solo puede detectar la mente humana. El arte ha recogido el espíritu de los tiempos y ha pretendido ceñirse a eso que supuestamente son las cosas antes de que la mente humana intervenga sobre ellas interpretándolas, antes de que añadamos a lo que ellas nos muestran nuestra racionalidad, nuestra pretensión de encontrar en ellas un porqué y un para qué. En suma, según los términos que usó Ortega y Gasset, el arte está deshumanizándose. Como era de prever, al final de ese trayecto, el arte moderno ha ido a parar al absurdo.

lunes, 13 de junio de 2022

LO ÚTIL ES UN SUBCONJUNTO DE LO INÚTIL Y LA ADAPTACIÓN ES UN FENÓMENO SOBREVENIDO, QUE VIENE A ACOTAR Y LIMITAR LA ACCIÓN VITAL ESPONTÁNEA Y CREADORA

 


      “En el siglo XIX, que era de suyo y en todo propenso al utilitarismo, se fraguó una interpretación utilitaria del fenómeno vital que ha llegado hasta nosotros y puede aún considerarse como el tópico vigente. Según ella, la actividad primaria de la vida consistiría en responder a exigencias ineludibles, en satisfacer necesidades imperiosas. Todas las manifestaciones vitales serían ejemplos de esa actividad —lo mismo las formas del animal que sus movimientos, lo mismo el espíritu del hombre que sus obras y acciones históricas. Una ceguera congénita hizo que los hombres de esa época tuvieran sólo ojos para los hechos que parecían, en efecto, presentar la vida como un fenómeno de utilidad y adaptación. Pero tanto la nueva biología como las recientes investigaciones históricas invalidan el usado mito y proponen una idea distinta de la vida, en que ésta nos aparece con más grácil gesto. Según ella, todos los actos utilitarios y adaptativos, todo lo que es reacción a premiosas necesidades, son vida secundaria (…) Así, pues, podemos distribuir los fenómenos orgánicos —animales y humanos— en dos grandes formas de actividad: una actividad originaria, creadora, vital por excelencia —que es espontánea y desinteresada; otra actividad en que se aprovecha y mecaniza aquella y que es de carácter utilitario. La utilidad no crea, no inventa, simplemente aprovecha y estabiliza lo que sin ella fue creado” (Ortega y Gasset[1]).



[1] Ortega y Gasset: “El origen deportivo del Estado”, en “El Espectador”, Vol. VII, Obras Completas, Tº 2, pp. 608-609.


sábado, 11 de junio de 2022

NO ES EL PROGRESO LO QUE PUEDE CALMAR NUESTRA DESAZÓN RADICAL ANTE LA EXISTENCIA

 


     “¿Existe, en efecto, ese progreso? La progresión es siempre relativa a la meta que hayamos predeterminado (…) En el orden de la velocidad en las comunicaciones es, evidentemente, el ferrocarril un progreso sobre la silla de postas y la diligencia. Pero es cuando menos discutible que la aceleración de los vehículos influya en la perfección esencial de los corazones que en ellos hacen ruta. Tomad dos épocas de la historia —ilustre la una y sórdida, desdichada, la otra. Si usando de vuestra reflexión como de un estilete la hincáis bien en ellas, pronto habréis dejado atrás aquel haz en, que ambas edades se diferenciaban tanto. La superficie de la una refulgía de armas gloriosas, de imperios vastos y magnificentes, de galas suntuarias y artísticas, de buena gracia en los modales y de esprit en las letras. La época humilde y enferma mostraba una superficie arrugada y contraída, llena de privaciones, de inelegancia, falta de esplendor: todo parece haber perdido su brillo, todo es ruina sorda y parda. Hincad más allá la atención, penetrad en el cuerpo de la vida hasta estratos más profundos y veréis disminuir la discrepancia. Habrá un momento en que el estilete parecerá punzar el centro mismo cordial de una y otra edad: a vuestro oído llegará entonces una misma, idéntica quejumbre. El hombre de la época espléndida y el de la época desventurada sienten la misma desazón radical ante la existencia. ¿Quién se acuerda, al llegar a esta latitud de los valores vitales, quién se acuerda de la opulencia o la pobreza que había en la superficie? Si es la vida una angustia exhalada en un bostezo, ¿qué más me da bostezar a un cosmos organizado según Ptolomeo, que a un orbe obediente a Copérnico?” (Ortega y Gasset[1]).



[1] Ortega y Gasset: “Azorín: primores de lo vulgar”, en “El Espectador”, Vol II, O. C. Tº 2, Madrid, Alianza. 1983, p. 163.


viernes, 10 de junio de 2022

HITLER, SU DESORDEN MENTAL Y EL NAZISMO


 

     En el tiempo que siguió a la Primera Guerra Mundial, Alemania era el país más culto y científica y tecnológicamente más avanzado de la tierra. También era un país azotado por gravísimas violencias políticas entre grupos extremistas. Y para acabar de redondear la situación, era el país más permisivo en cuestiones morales, hasta el punto de que Berlín era conocida como la capital del vicio. De esa coctelera con tantos ingredientes superlativos acabó emergiendo el más superlativo y grave de todos: la ascensión del nazismo, que pretendía alcanzar el poder durante mil años, y que en los doce que efectivamente duró, produjo la mayor catástrofe histórica hasta entonces conocida. Tratar de entender el proceso que, de la mano de Hitler, llevó hasta tan trágica desembocadura exige tener en cuenta los componentes de irracionalidad en todo ello implicados, no ya, o no solo, para lamentarlos, sino para profundizar en ellos y así completar nuestra comprensión. Es lo que se ha pretendido hacer en este vídeo.

martes, 7 de junio de 2022

QUÉ ES LA DEPRESIÓN VISTA A LA LUZ DEL ARTE

 


     Luis Alberto trae a colación un poema de Fernando Pessoa: “El mundo no se hizo para pensar en él / (pensar es estar enfermo de los ojos) / sino para al mirarlo estar de acuerdo”. Ese poema trata de la misma reflexión que hacía Picasso, y que transcribí en una anterior publicación: “Ojalá pudiéramos quitarnos el cerebro y usar solamente nuestros ojos”. También habla de lo mismo el poema de Borges que recordaba Ernesto Killner: “La moneda de hierro (…) Su reverso es nadie y nada y sombra y ceguera” (solo es, pues, la cara que se ve; la otra cara es pensada, no vista). Ver, pero no pensar… es la propuesta de los desencantados, me atrevo a decir que de los depresivos (la depresión puede tomar más derroteros que el de la estricta tristeza, aunque Pessoa sí era además una persona triste). Hoy no recurriremos a Ortega, sino a su discípula María Zambrano, que, por el contrario, decía que “la vida no puede ser vivida sin una idea”[1]. Complementando esa afirmación, también decía que “nada es solamente lo que es”[2], es decir, solo lo que es evidente, lo que de ello se ve. Las cosas, cuando las desnudamos de lo que nosotros les aportamos, cuando, en suma, nos desinteresamos de ellas, pasan, efectivamente, a ser solo lo evidente, el único plano de una moneda de una sola cara. El mundo pasa a ser solo lo que es, sin perspectiva de profundidad, sin finalidad, sin horizonte al que ser referido. Y respecto de esto, decía también Zambrano: “Si este horizonte cayera destruido de repente nos encontraríamos que lo que estábamos mirando en este momento, por insignificante que fuese, se convertiría en algo terrible, en algo que no nos permitiría ni movernos; seríamos presa del terror de su presencia”[3]. Porque pensamos, interpretamos las cosas a la luz del ideal hacia el que apuntan, hacia el horizonte. Nosotros mismos somos lo que evidentemente somos… más lo que aspiramos a ser, y que no podemos ver, solo pensarlo. Si nos quedamos sin horizonte, seríamos “presa del terror” de lo que es presente y nada más. Eso es la depresión. En el arte y en la vida.



[1] María Zambrano: “Hacia un saber sobre el alma”, Madrid, Alianza, 1987, pág. 73.

[2] María Zambrano: “Notas de un método”, Madrid, Mondadori, 1989, pág. 119

[3] María Zambrano: “Persona y democracia”, , Madrid, Siruela, 1996, pág. 78.


domingo, 5 de junio de 2022

DE LA VERDAD DE LAS COSAS SOLO ALCANZAMOS A PERCIBIR UN FRAGMENTO, PERO…

 


    “No, no; el horizonte de nuestra percepción no es el horizonte de la realidad. Por esto Leibniz, cuando quiere definir el síntoma decisivo del espíritu, advierte que no consiste en la percepción, por la cual nos damos cuenta de lo que tenemos delante, sino en lo que sugestivamente llama percepturitio, es decir, (una tendencia a nuevas percepciones), una como sensibilidad para lo que aún no está ante nosotros, para lo ausente, desconocido, futuro, remoto y oculto. Este apetito, esta conación e impulso nos hace rodar más allá de nosotros mismos, aumentarnos, superarnos. Sin ese afán de acaparar el mundo, el hombre sería únicamente la más blanda de las rocas” (Ortega y Gasset[1]).

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DE UNA NARANJA SOLO ALCANZAREMOS A VER SU MITAD; LA OTRA MITAD ES UN AÑADIDO QUE HACE NUESTRA MENTE. PERO ES QUE…

    “Lo que es parte, sólo puede entenderse si lo referimos al todo de que ello es parte —sólo en relación con ese todo es lo que es y tiene su verdadero sentido. La parte es así un órgano de un organismo. (…) Pero (…) si la parte sólo tiene sentido cuando vemos su puesto en el todo a que pertenece, quiere decirse que, por sí y aislada, carece de sentido precisamente porque es sólo parte, por tanto, algo incompleto, puro fragmento (…) Ahora bien, no siendo la ciencia histórica otra cosa que la interpretación de los actos humanos —pincelada, palabra o acción—, podemos resumir en última abreviatura el método histórico diciendo que en él se trata de descubrir cuál es la realidad completa, enteriza, el auténtico todo a que hay que referir el acto humano de que se trata” (Ortega y Gasset[2]).



[1] Ortega y Gasset: “Ideas sobre Pío Baroja”, El Espectador, Vol. 1, O. C. Tº 2, p. 77.

[2] Ortega y Gasset: “Introducción a Velázquez”, O. C. Tº 8, pp. 562-563.


jueves, 2 de junio de 2022

LO MÁS IMPORTANTE EN EL ARTE MODERNO ES LO QUE ANUNCIA

 

Salvador Dalí: "Galatea de las esferas"

      Me salgo un poco por la tangente y empiezo por Freud, que es un claro ejemplar de lo que dice Ortega que ocurrió con la forma de pensar propia del siglo XIX (…y ss.): que se buscaba explicar lo más alto por lo más bajo, lo evolutivamente superior por lo menos evolucionado. Freud, por ejemplo, explica la civilización como resultado de la represión por parte de los hijos del deseo de matar al padre y acostarse con la madre; y la obra de Leonardo da Vinci la explicaba como sublimación de su homosexualidad.

      En el arte (y también en general) se ha ido buscando retroceder hasta ese punto inicial, causal, en que las cosas empezaron a ser, como si allí residiera el ser auténtico, porque todo lo que hemos ido añadiendo los hombres sería falseamiento de la realidad. Por ejemplo, el todo es un invento, una superchería creada por la mente; lo real serían las partes, los fragmentos, lo inmediatamente accesible. No existe el “bosque” (creación de la mente), solo los árboles concretos; ni existen los “grandes relatos”, solo los microrrelatos de lo inmediato. Lo que se ve realmente es siempre algo incompleto; las figuras se las inventa la mente. De ahí el cubismo, entre otros; Picasso decía: “Ojalá pudiéramos quitarnos el cerebro y usar solamente nuestros ojos”. O solo vemos, en realidad, colores; llamar a esos colores “árbol”, “montaña”, “persona”… son significaciones, conceptos creados por la mente humana. De ahí el impresionismo y otros más. O lo consciente es una suplantación de lo inconsciente, que es lo auténtico; de ahí el surrealismo y derivados.

      Lo importante es comprender lo que con esta forma de mirar (que tiene o tuvo aspectos positivos también) se anuncia: pérdida de toda identidad, descrédito de todo lo elevado, apego a solo lo inmediato… Y si esto sigue su curso… ¿a dónde está el punto de fuga, que diría un pintor?


miércoles, 1 de junio de 2022

EN EL HECHO DE SER PINTOR DESEMBOCA LA VIDA ENTERA DE UN HOMBRE Y, POR TANTO, LA DE TODA SU ÉPOCA

 

Picasso: "Las señoritas de Avignon"

     DICE ORTEGA: “En el hecho de ser pintor desemboca la vida entera de un hombre y, por tanto, la de toda su época. Y todo ello vive en cada pincelada (…)”[1].

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LO CUAL PUEDE SERVIR DE MARCO PARA INTERPRETAR ESTO QUE DICE ANDRÉ BRETON, CONSPICUO TEÓRICO DEL ARTE MODERNO

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    “El buen gusto es una formidable lacra. En el ambiente de mal gusto propio de mi época, me esfuerzo en llegar más lejos que cualquier otro” (André Breton[2]).

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      “No voy a ocultar que para mí, la imagen más fuerte es aquella que contiene el más alto grado de arbitrariedad, aquella que más tiempo tardamos en traducir a lenguaje práctico” (André Breton[3]).

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    “El surrealismo se nutre del deseo de superar la insuficiente, la absurda, distinción entre lo bello y lo feo, lo verdadero y lo falso, el bien y el mal. Y como sea que del grado de resistencia que esta idea superior encuentre depende el avance más o menos seguro del espíritu hacia un mundo que, al fin, resulte habitable, es comprensible que el surrealismo no tema adoptar el dogma de la rebelión absoluta, de la insumisión total, del sabotaje en toda regla, y que tenga sus esperanzas puestas únicamente en la violencia. El acto surrealista más puro consiste en bajar a la calle, revólver en mano, y disparar al azar, mientras a uno le dejen, contra la multitud” (André Breton[4]).

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¿ESTARÍA DEMASIADO PESIMISTA NIETZSCHE CUANDO REFLEXIONÓ DE ESTA MANERA?:

     “Toda nuestra cultura europea se orienta, desde hace tiempo, en medio de una torturada tensión que aumenta década tras década, hacia algo muy parecido a la catástrofe: incansablemente, violentamente, precipitadamente…” (F. Nietzsche[5]).



[1] Ortega y Gasset: “Velázquez”, O. C. Tº 8, pp. 496-497

[2] André Breton: “Manifiestos del surrealismo”, Madrid, Visor, 2002, p. 26.

[3] André Breton: “Manifiestos del surrealismo”, Madrid, Visor, 2002, p. 44.

[4] André Breton: “Manifiestos del surrealismo”, “Segundo Manifiesto”, Madrid, Visor, 2002, p. 112.

[5] Nietzsche, citado por Ernst Fischer: “La necesidad del arte”, Barcelona, Altaya, 1999, pág. 103.