El lector de Ortega y Gasset
La filosofía, la historia, la psicología, el arte, la antropología, la actualidad... de la mano, sobre todo, de Ortega y Gasset, el pensador más importante de todos los tiempos en lengua española
miércoles, 24 de abril de 2024
CÓMO DOMESTICAR A NUESTRO SALVAJE INTERIOR
lunes, 22 de abril de 2024
UN PODEROSO SALVAJE NOS HABITA
“Siempre el hambre y sed de comer y beber será psicológicamente más
fuerte, tendrá más energía bruta psíquica que el hambre y sed de justicia.
Cuanto más elevada es una actividad en un organismo es menos vigorosa, menos
estable y eficiente. Las funciones vegetativas fallan menos que las sensitivas,
y éstas, menos que las voluntarias y reflexivas. Como dicen los biólogos, las
funciones últimamente adquiridas, que son las más complejas y superiores, son
las que primero y más fácilmente son perdidas por una especie. En otros
términos: lo que vale más es lo que está siempre en mayor peligro. En un caso
de conflicto, de depresión, de apasionamiento siempre estamos prontos a dejar
de ser inteligentes. Diríase que llevamos la inteligencia prendida con un
alfiler. O dicho de otra forma: el más inteligente lo es... a ratos. Y lo mismo
podríamos decir del sentido moral y del gusto estético. Siempre en el hombre,
por su esencia misma, lo superior es menos eficaz que lo inferior, menos firme,
menos impositivo” (Ortega y Gasset)[1].
sábado, 20 de abril de 2024
LO QUE EL SILENCIO PROCLAMA
“¡Silencio! ¡Silencio! ¿No se ha vuelto perfecto el mundo en este
instante? (…) Así ríe un Dios. ¡Silencio!” (F. Nietzsche[1])
●●●●●●●●●
“Los acontecimientos más grandes no son nuestras horas más
estruendosas, sino las más silenciosas” (Nietzsche[2]).
●●●●●●●●●
“Los corazones humanos no se unen sólo mediante la armonía. Se unen,
más bien, herida con herida. Dolor con dolor. Fragilidad con fragilidad. No
existe silencio sin un grito desgarrador, no existe perdón sin que se derrame
sangre, no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida.
Ésos son los cimientos de la verdadera armonía” (Haruki Murakami[3])
●●●●●●●●●
“Todo decir es incompleto, es fragmento de sí mismo y
tiene en la escena vital, donde nace, la mayor porción de su propio sentido (…)
Esto nos coloca de pronto ante una paradoja, como tal impertinente, pero que es
ineludible, a saber: que el decir se compone, sobre todo, de silencios, de
cosas que por sabidas se callan o que son por completo inefables y en las
cuales, sin embargo, se apoya, como en una tierra nutriz, lo que efectivamente
declaramos” (Ortega
y Gasset[4]).
●●●●●●●●●
“Si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un
gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio” (Antonio Machado[5]).
[1] F.
Nietzsche: “Así habló Zaratustra”, Madrid, Alianza, pp. 369-370
[2] Nietzsche:
“Así habló Zaratustra”, Madrid, Alianza, pág. 194
[3] Haruki
Murakami: “Los años de peregrinación del chico sin color”, Barcelona, Tusquets,
2014.
[4]
Ortega y Gasset: “Misión del bibliotecario”, O. C. Tº 5, pp. 233-234.
[5]
Antonio Machado: “Nuevas canciones”, publicado en 1924.
jueves, 18 de abril de 2024
VEAMOS POR QUÉ EL MISTERIO ES UNA DERIVADA DEL CHISTE
Dice Georges Ifrah en su “Historia
universal de las cifras” que el número al que llama “googol”, 10 a la 100, es
decir, un 1 seguido de cien ceros, trasciende todos los límites del mundo real.
Explica Ifrah: “La distancia que nos separa del planeta Venus, medida en angstroms
(millonésimas de milímetro), vale 10 a la 27 (...) El número de granos de arena
que podría contener el volumen de la Tierra (…) sería 10 a la 31. ¡Cantidad
absolutamente despreciable si se compara con el googol! (…) De hecho tendríamos
que alcanzar el volumen total del universo en milímetros cúbicos (...) para
superar el googol” [1].
Pensar en este número sería una manera de acondicionar la mente a fin de
prepararla para acoger en ella a Dios, que tampoco tiene nada que ver con la
realidad; o dicho de otra forma, que tiene que ver con la realidad, sí, pero
manifestándose como Nada; es decir, como Infinito, que, de las dos formas, es
lo que se sale de los bordes de lo real. Por eso dice Unamuno: “En
cuanto tratamos de definirlo (a Dios), nos surge la nada”[2].
El googol, esa medida capaz de
salirse de las fronteras de lo real ¿es todo o es nada? Tendría, pues, razón
Machado cuando poéticamente llega a las siguientes conclusiones:
“El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,
‘Ya estoy en el secreto –se
dijo–, todo es nada’.”[3]
martes, 16 de abril de 2024
EL CHISTE Y SU RELACIÓN CON EL MISTERIO
LO QUE LAS CONTRADICE ES UNA LATENCIA DE LAS COSAS MISMAS. POR ESO, DONDE ALCANZAN SU PLENITUD CORREN EL PELIGRO DE PERDERSE EN LA NADA.
Chistoso ¿no? “Cuando rozo el misterio sin poder reírme
de él, me pregunto para qué sirve esa vacuna contra lo absoluto que es la
lucidez”, deduce consecuentemente Cioran[1]. Y también Nietzsche: “¡Y sea falsa para nosotros
toda verdad en la que no haya habido una carcajada!”[2].
Y Ortega aporta
esto al tema: “El mal humor es estéril. Todas las grandes épocas han
sabido sostenerse sobre el abismo de miseria que es la existencia, merced al
esfuerzo deportivo de la sonrisa. Por eso los griegos pensaban que el oficio
principal de los dioses era sonreír y hasta reír. El rumor olímpico es, por
excelencia, la carcajada (…) (Por el contrario) todas las potencias del mal
están muy interesadas en instaurar donde quiera el mal humor. Saben que un
pueblo donde el mal humor se establezca es un pueblo destruido, aventurado,
pulverizado”[3].
[1] E.
M. Cioran: “Silogismos de la amargura”, Barcelona, Tusquets, 1997, p. 99
[2]
Friedrich Nietzsche: “Así habló Zaratustra”, Madrid,
Alianza, 1981, p. 291
[3] Ortega
y Gasset: “Bronca en la física”-O. C.-Tº 5-pp. 275-76.