lunes, 27 de marzo de 2023

POR QUÉ “YO SOY YO Y MI CIRCUNSTANCIA”

 

¿Qué es esta mesa? ¿Cuál es el ser de esta mesa? “En rigor, la mesa (…) no tiene ser por sí: está ahí facilitando o dificultando mi vida (…) me sirve o me desirve, me favorece o me perturba”. Me sirve, por ejemplo, para poder escribir sobre ella. “Sin embargo, ¿y si huyo porque hay fuego? La mesa me estorba” El ser de la mesa “depende de lo que yo tenga que hacer: escribir o huir”. La mesa no tiene ser por sí misma. “Depende lo que la circunstancia sea de quién sea yo: el que tiene que escribir o el que tiene que correr. Esto transfiere a mí el problema del ser de las cosas. Para responder a ¿qué son las cosas? tengo que preguntarme ¿qué soy yo? Pero (asimismo) yo soy el que tiene que habérselas con la circunstancia, el que tiene que ser en ella. Lo que yo puedo y debo ser, depende, pues, a su vez, de ella (…) Lo que indica que el problema del ser es el de lo uno y lo otro, el hombre y su circunstancia (…) El hecho radical e irremediable es que el hombre viviendo se encuentra con que ni las cosas ni él tienen un ser; con que no tiene más remedio que hacer algo para vivir, que decidir su hacer en cada instante, o lo que es igual, que decidir su ser, y esto incluye, como hemos visto, el ser de las cosas” (Ortega y Gasset[1]).



[1] Ortega y Gasset: “Unas lecciones de metafísica”, O. C. Tº 12, p. 95.

sábado, 25 de marzo de 2023

EL HOMBRE ES UN MUÑÓN DE LO QUE ASPIRA A SER

 

“La piedra es, desde luego, todo lo que es, todo aquello en que consiste y existe ya en ella. No necesita de nada más. Por eso es; si no, no habría piedra. Ahora bien: tal es el sentido que tiene en la filosofía el concepto de sustancia; y por eso es la sustancia para esa filosofía, el prototipo del ser. (…) (Los griegos, los escolásticos y Descartes dirán que) el ser sustancia es el que no es indigens, al que nada le falta para existir. O, como yo prefiero decir: sustancia es el ser suficiente. Pero he aquí que el hombre es primariamente “el que no es aún lo que es”, sino que tiene que esforzarse en serlo, en luchar para existir, y para existir según su programa y aspiración. El hombre es ahora –en todo ahora– justamente lo que no ha conseguido aún ser. Es, por tanto, “lo que le falta”. Lejos de ser suficiente, es el ser indigente (…) El hombre es un haz de privaciones. Él y todas las cosas propiamente humanas –por ejemplo, el conocimiento, tienen que ser definidos por lo que les falta (…) Ontológicamente, el hombre es un muñón (…) O como yo (también tengo dicho): la esencia del hombre es el descontento, el divino descontento, que es una especie de amor sin amado, y un como dolor que sentimos en miembros que no tenemos” (Ortega y Gasset[1]).



[1] Ortega y Gasset: “Sobre la razón histórica”, O. C. Tº 12, pp. 215 a 217.

viernes, 24 de marzo de 2023

ENTREVISTA EN "DESENCRIPTANDO LA REALIDAD"


Roberto Tamareri me entrevista para su canal ( https://www.youtube.com/watch?v=_4XFwY4s33M ). En ella hablamos sobre el hombre-masa, la crisis de los deseos, la vocación, la visión política de Ortega, el sentido de su elitismo, el declive de los valores que permiten diferenciar entre lo mejor y lo peor, el descrédito de la competitividad… y hasta del independentismo catalán y de los nacionalismos centrífugos en general, así como de lo que pueden significar de cara al futuro lo que Ortega llamaba los “particularismos”.

miércoles, 22 de marzo de 2023

LA VIDA CONSISTE EN CONJUGAR PARADOJAS

 

“La triste verdad es que la auténtica vida del hombre consiste en un complejo de oposiciones inexorables: día y noche, nacimiento y muerte, felicidad y desgracia, bueno y malo. Ni siquiera estamos seguros de que uno prevalecerá sobre el otro, de que el bien vencerá al mal o la alegría derrotará a la tristeza. La vida es un campo de batalla. Siempre lo fue y siempre lo será, y si no fuera así, la existencia llegaría a su fin” (Carl Gustav Jung[1]).

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“La civilización del siglo XIX es de índole tal que permite al hombre-medio instalarse en un mundo sobrado, del cual percibe sólo la superabundancia de medios, pero no las angustias (…) Este desequilibrio le falsifica, le vicia en su raíz de ser viviente haciéndole perder contacto con la sustancia misma de la vida, que es absoluto peligro, radical problematismo. La forma más contradictoria de la vida humana que puede aparecer en la vida humana es el «señorito satisfecho». Por eso, cuando se hace figura predominante, es preciso dar la voz de alarma y anunciar que la vida se halla amenazada de degeneración, es decir, de relativa muerte. Según esto, el nivel vital que representa la Europa de hoy es superior a todo el pasado humano; pero si se mira el porvenir, hace temer que ni conserve su altura ni produzca otro nivel más elevado, sino, por el contrario, que retroceda y recaiga en altitudes inferiores” (Ortega y Gasset[2]).



[1] Carl Gustav Jung: “El hombre y sus símbolos”, Barcelona, Caralt, 1977, p. 83.

lunes, 20 de marzo de 2023

POR QUÉ EXISTEN LA FILOSOFÍA Y LA POESÍA (El aullido como predecesor del pensamiento)

 

“La fuerza de la filosofía, a diferencia de los otros conocimientos, por ejemplo, las ciencias particulares, no está en el acierto de sus soluciones, sino en la inevitabilidad de sus problemas” (Ortega y Gasset[1]).
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 “La filosofía no es un juego dialéctico, sino una manera de saber a qué atenerse. ¿Sobre qué? Sobre lo que necesitamos para vivir. (De ahí el aburrimiento y desinterés frente a gran parte de lo que hacen hoy los profesionales de la filosofía.)” (Julián Marías[2]).
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                                “Yo no soy el filósofo.
                  El filósofo dice: Pienso... luego existo.
   Yo digo: Lloro, grito, aúllo, blasfemo... luego existo.
Creo que la Filosofía arranca del primer juicio. La Poesía, del primer lamento. No sé cuál fue la palabra primera que dijo el primer filósofo del mundo. Lo que dijo el primer poeta fue: ¡Ay!
                                              ¡Ay!
         Éste es el verso más antiguo que conocemos.”
                                                                       (León Felipe[3])



[1] Ortega y Gasset: “Sobre la razón histórica”, O. C. Tº 12, p. 320.

[2] Julián Marías: “Antropología filosófica”, Obras X, Madrid, Revista de Occidente, 1982, p. 18.

[3] León Felipe: “Obras Completas”, Buenos Aires, Losada, 1963, p. 257.

sábado, 18 de marzo de 2023

A PROPÓSITO DEL PADRE (aprovechando que es su Día)

La cultura posmoderna está tratando de disolver la idea de la familia y singularmente de acabar con el padre, ese parece que ominoso representante en primera instancia de lo que esta cultura denomina “heteropatriarcado”. De momento, como etapa de transición, parece que ya se está logrando que los padres hayamos bajado de categoría hasta ser ahora en los registros civiles meros “progenitores B” o “progenitores no gestantes”. Hablaremos en este vídeo, entre otras cosas, de la catástrofe psicológica que para los hijos significa la ausencia del padre. Y de paso, de la catástrofe cultural a la que de la mano de estas posmodernas directrices culturales se nos está conduciendo.

viernes, 17 de marzo de 2023

POR QUÉ ORTEGA NO ES PROGRESISTA

La razón vital de Ortega observa las cosas como acontecimientos vitales o históricos, es decir, como efectos que transcurren entre un porqué y un para qué; o dicho de otra manera: que “progresan” desde un porqué hacia un para qué. La mentalidad esencialista ha considerado que el “progreso” es un acontecimiento que tiene realidad por sí mismo, es decir, que estamos determinados a progresar, queramos o no. Para el raciovitalismo de Ortega, las cosas van construyéndose históricamente, pero no necesariamente (no a la manera esencialista): el progreso depende de quienes tenemos que progresar, es una responsabilidad nuestra, y para llevarlo a cabo, hemos de tener claro el porqué y el para qué… cosa que hoy no está en absoluto garantizada.

miércoles, 15 de marzo de 2023

INTENTO DE ACLARAR UN POCO LA PUBLICACIÓN ÚLTIMA

 


La disyuntiva es la siguiente: Kant dice que la realidad en sí (la realidad al margen de lo que nosotros percibamos) es “un caos de sensaciones”, algo, pues,  sin sentido, larealidad es absurda. Pero nosotros ponemos orden en lo percibido con nuestros conceptos. Se deduce entonces que, para Kant, ese orden no está en la realidad, que sigue siendo absurda, sino en nuestra mente. De aquí nace finalmente el posmodernismo, que, entre otras cosas, dice que, puesto que “realidad” es lo que los sujetos queramos que sea… ¡ancha es Castilla!, que cada cual se monte su realidad (por ejemplo, el Ministerio del Interior español ha creado un documento para instruir a la policía en la que se notifica la existencia de 37 géneros y 10 orientaciones sexuales (no está la heterosexual; eso debe de ser cosa de fachas).

Ortega, por el contrario dice que la realidad, la circunstancia no es lo que queramos que sea; por el contrario, es lo que no soy yo, lo que me limita y dificulta (no puedo decidir lo que me venga en gana). Ni tampoco es un caos que yo revisto como algo ordenado; al revés, es la realidad (la mesa de la publicación anterior) la que obliga a mi pensamiento a adecuarme a ella. El orden está afuera y yo le sigo la pista con mis apriorismos (el orden que se proyecta desde mi mente), pero no me lo invento, como viene a decir Kant: está en la realidad.


martes, 14 de marzo de 2023

EL SENTIDO DEL MUNDO NO ES UN INVENTO

Para Kant, el mundo en sí es un “caos de sensaciones”. Somos nosotros, los sujetos, los que le damos sentido y orden a través de nuestras formas a priori del conocimiento, que nos permiten generar conceptos que añadimos a los datos de la experiencia. De aquí la idea hoy vigente de que la realidad es una “construcción social”, es decir, que, a partir de lo que nos dan los sentidos, añadimos a esa realidad una forma y un orden que en sí misma no tiene; y como es cosa subjetiva, podemos dar a esa realidad la forma que nos parezca; da igual una que otra, dirán los hoy partidarios de la llamada “diversidad” o “identidad fluida”. Pero hay una forma orteguiana de ver todo esto y superar así a Kant y a sus posmodernos herederos. De la mesa, por ejemplo, sobre la cual escribo, los sentidos solo me aportan su anverso y un par de patas. Para llegar hasta el concepto “mesa” tengo que añadir algo que no me aportan los sentidos… ¡pero no vale cualquier cosa! La mesa que está ahí, y en general, la circunstancia, imponen límites y exigencias a mi “construcción”, a mi concepto. La forma, el orden están ahí afuera, no son una invención cualquiera mía. El dato radical (…) es una coexistencia de mí con las cosas”, dice Ortega; no, por tanto, una construcción mía, de cada sujeto (Ortega y Gasset[1]).

[1] Ortega y Gasset: “¿Qué es filosofía”, O. C. Tº 7, p. 410-411.

domingo, 12 de marzo de 2023

VIVIR ES TRATAR DE ENCONTRAR UNA SALIDA AL CAOS


“La vida es por lo pronto un caos donde uno está perdido. El hombre lo sospecha; pero le aterra encontrarse cara a cara con esa terrible realidad, y procura ocultarla con un telón fantasmagórico donde todo está muy claro. Le trae sin cuidado que sus «ideas» no sean verdaderas; las emplea como trincheras para defenderse de su vida, como aspavientos para ahuyentar la realidad” (Ortega y Gasset[1]).

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“La vida es un caos, una selva salvaje, una confusión. El hombre se pierde en ella. Pero su mente reacciona ante esa sensación de naufragio y perdimiento: trabaja por encontrar en la selva «vías», «caminos»; es decir: ideas claras y firmes sobre el Universo, convicciones positivas sobre lo que son las cosas y el mundo. El conjunto, el sistema de ellas, es la cultura en el sentido verdadero de la palabra; todo lo contrario, pues, que ornamento. Cultura es lo que salva del naufragio vital, lo que permite al hombre vivir sin que su vida sea tragedia sin sentido o radical envilecimiento” (Ortega y Gasset[2]).



[1] Ortega y Gasset: “La rebelión de las masas”, O. C. Tº 4, p. 254.

[2] Ortega y Gasset: “Misión de la Universidad”, O. C. Tº 4, p. 321.

viernes, 10 de marzo de 2023

MADURAR ES APRENDER TAMBIÉN A DESISTIR

 

“Toda vida, aun la más activa, tiene necesidad de andar encerrada en una forma, y sólo dentro de ella se hace actuante” (María Zambrano[1]).

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“Toda forma está envuelta en límites. Si se rompe por completo el límite, la forma desaparece, no se es nadie, no se es alguien” (María Zambrano[2])

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“No podría haber realidad afirmada en objeto (…) si no hubiese este género de amor hacia la realidad que es capaz de atravesar el fracaso” (María Zambrano[3]).

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 “Bajo la objetividad (…) alguna esperanza ha quedado aprisionada” (María Zambrano[4])

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“La desilusión es fecunda y lleva en sí siempre un principio de liberación” (Ortega y Gasset[5]).



[1] María Zambrano: “Hacia un saber sobre el alma”, Madrid, Alianza, 1987, pág. 75.

[2] María Zambrano: “Persona y democracia”,, pág. 94.

[3] María Zambrano: “Hacia un saber sobre el alma”, Madrid, Alianza, 1987,  pág. 97

[4] María Zambrano: “Hacia un saber sobre el alma”, Madrid, Alianza, 1987,  pág. 100

[5] Ortega: “Fragmentos inéditos”, en “Ideas y creencias”, O. C. Tº 5, Alianza, pág. 79.

jueves, 9 de marzo de 2023

EN QUÉ CONSISTE EL FENÓMENO DE LAS MUSAS (Y CUÁNDO APARECEN)


Dice Ortega que de la misma forma que existe el fenómeno del sonambulismo, del “sonambular”, es decir, de una actividad motriz que se produce en sueños, existe también lo que podríamos llamar “sompensar”, o sea, un pensamiento que se produce también mientras dormimos, una extraña inspiración gracias a la cual, dice asimismo Ortega, a veces, han “podido resolverse durmiendo problemas matemáticos de la más alta complicación, problemas tras de los cuales durante mucho tiempo la persona acordada se esforzaba en vano para hallarles solución”. No hay más que tomarse en serio este fenómeno, y constatar lo mucho que en términos relativos se produce, para que reparemos en que se trata de algo suficientemente misterioso como para merecer alguna reflexión, especialmente si reparamos en que tiene suficiente sintonía con otros fenómenos a los que hemos dedicado atención últimamente en varios vídeos, y que normalmente coinciden con algún tipo de estado alterado de conciencia. 

lunes, 6 de marzo de 2023

DUDAMOS PARA ESTAR MÁS CERCA DE LA REALIDAD

 

Yo no creo más que en el equívoco, porque la realidad es ella misma equívoca y toda simplificación y todo lo que pretenda ser inequívoco es adulteración o falsificación de la realidad, es lugar común, aspaviento, postura y frase” (Ortega y Gasset[1]).

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“La duda (…) es la condición del conocimiento científico: ella abre el agujero que viene a llenar la prueba” (Ortega y Gasset[2]).

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“Toda prueba es (…) prueba de la resistencia que una proposición ofrece a la duda. Sin dudar no hay probar, no hay saber” (Ortega y Gasset[3]).

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“El vigor intelectual de un hombre, como de una ciencia, se mide por la dosis de escepticismo, de duda que es capaz de digerir, de asimilar. La teoría robusta se nutre de duda y no es la confianza ingenua que no ha experimentado vacilaciones; no es la confianza inocente, sino más bien la seguridad en medio de la tormenta, la confianza en la desconfianza. Ciertamente que es aquélla, la confianza, la que queda triunfando de ésta y sobre ella, quien mide el vigor intelectual. En cambio, la duda no sojuzgada, la desconfianza no digerida es... «neurastenia»” (Ortega y Gasset[4]).



[1] Ortega y Gasset: “Sobre la razón histórica”, O. C. Tº 12, Madrid, Alianza, 1983, p. 276.

[2] Ortega y Gasset: “¿Qué es filosofía?”, O. C. Tº 7, p. 383.

[3] Ortega y Gasset: “¿Qué es filosofía?”, O. C. Tº 7, p. 370.

[4] Ortega y Gasset: “¿Qué es filosofía?, O. C. Tº 7, p. 302.

sábado, 4 de marzo de 2023

Aunque la meta de la vida consiste en alcanzar seguridad y certeza PARA EMPEZAR, TODO ES INSEGURO

 

“Allí donde y cuando nacemos o después de nacer estemos, tenemos, queramos o no, que salir nadando” (Ortega y Gasset[1]).

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“Estas son las únicas ideas verdaderas: las ideas de los náufragos” (Ortega y Gasset[2]).

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“El que no se siente de verdad perdido se pierde inexorablemente” (Ortega y Gasset[3]).

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“El hombre de cabeza clara es el que (…) mira de frente la vida, y se hace cargo de que todo en ella es problemático, y se siente perdido (…) El que lo acepta ya ha empezado a encontrarse” (Ortega y Gasset[4]).

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“Hay temperamentos que al contacto con el peligro aumentan su vitalidad. Son los mejores” (Ortega y Gasset[5]).



[1] Ortega y Gasset: “El hombre y la gente”, O. C., Tº 7, pág. 102.

[2] Ortega y Gasset: “La rebelión de las masas”, O. C., Tº 4, pág. 254.

[3] Ortega y Gasset: “La rebelión de las masas”, O. C., Tº 4º, pág. 254.

[4] Ortega y Gasset: “La rebelión de las masas”, O. C., Tº 4, pág. 254.

[5] Ortega y Gasset: “El Espectador”, Tº VI, O. C., Tº 2, pág. 538.

jueves, 2 de marzo de 2023

POR QUÉ AÚN NO HEMOS DESCUBIERTO TODAS LAS COSAS


Lo que aún desconocemos de la realidad está esperando, para ser descubierto, a que necesitemos descubrirlo, a que nuestra predisposición mental se convierta en la hornacina adecuada para recibir el nuevo conocimiento. El infinito, por ejemplo, estaba ahí antes de que llegara Giordano Bruno a enunciarlo. Pero como a sus contemporáneos todavía les abrumaba el vértigo que abrirse a esa idea suponía, prefirieron quemarlo antes que aceptarla. Conocer la realidad es, pues, antes un problema psicológico que científico.

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“Y aquí tienen ustedes explicado el problema de la Psicología: mientras las otras ciencias se ocupan de hacinar esas verdades del mundo que cada sujeto ha ido arrancando al universo, la psicología se vuelve de espaldas a ellas, al mundo y estudia el mecanismo y la estructura de cada conciencia subjetiva. Podemos estudiar o los colores del paisaje o el ojo que los ve. Así la psicología vuelta de espaldas al mundo estudia la psique, órgano de percepción del mundo. Y el ideal de la Psicología sería averiguar qué había de peculiar, de único en la contextura psíquica de Newton, que hizo quedar en ella enredada y aprisionada la idea de la mecánica; qué había en el alma de Cervantes…” (Ortega y Gasset[1]).



[1] Ortega y Gasset: “Investigaciones psicológicas”, O. C. Tº 12, p. 444.


miércoles, 1 de marzo de 2023

CON EL INDIVIDUALISMO NACIÓ LA MODERNIDAD. Y con él morirá.


 “Solo existen los individuos”, dijo Guillermo de Ockham en el siglo XIV. Esos fueron los prolegómenos de una cultura que ha sobrevivido hasta nuestros días. Y si en su versión más positiva esa idea fructificó en el método científico, hoy ha llegado a su versión ya esperpéntica, en la que, a través de lo que se ha dado en llamar “identidad fluida”, se está llegando a romper con cualquier sentimiento de identidad que trascienda de la propia individualidad. Cada cual, se dice, puede escoger ser el que le apetezca ser. En congruencia con ello, el pensamiento utópico se ha adueñado de muchas mentes, hasta el punto de que, asimismo, se cree que la realidad ha de ser lo que nuestro pensamiento decida que sea. Hoy esta cultura está en crisis. De las crisis se puede salir creciendo o hundiéndose en ella. Ese dilema es el que tenemos ante nosotros.