La reciente curación inexplicable de los graves problemas de
visión que sufría Jimena, una chica de 16 años ocurrida hace unas fechas en el Santuario
de Fátima sirve de introducción al planteamiento de un necesario cambio de
paradigma en medicina que encontraría fundamento en la teoría del estrés de Hans
Selye. El paradigma hoy dominante entiende que la enfermedad es algo que le
viene al paciente de fuera de su organismo (microbios, virus, bacterias) o que
ese paciente sufre debido a incontrolables factores genéticos o a esa clase de
enfermedades misteriosas que son las enfermedades autoinmunes. A partir de
Selye es posible entender que no siempre el enfermo es “paciente”, pasivo
receptor de las enfermedades, sino que muchas veces es un (involuntario) “agente”
de ellas; es el caso de las que Selye denominó “enfermedades de adaptación”, en
las cuales no son los gérmenes externos los que producen la enfermedad, sino
que es la (errónea) reacción defensiva del organismo lo que la constituye. A la
luz de los escritos de Selye veremos cómo se puede encontrar nueva luz para
entender enfermedades como la fiebre del heno, la diabetes, la tuberculosis, la
artritis reumatoide, la hipertensión, las úlceras gastroduodenales, las
enfermedades de la piel o el cáncer; incluso las enfermedades autoinmunes. Y
asimismo, encontrarían esclarecimiento curaciones hasta ahora inexplicables,
como la que le aconteció a Jimena en Fátima.
La filosofía, la historia, la psicología, el arte, la antropología, la actualidad... de la mano, sobre todo, de Ortega y Gasset, el pensador más importante de todos los tiempos en lengua española
martes, 15 de agosto de 2023
LA NECESIDAD DE UNA REVOLUCIÓN EN MEDICINA (a partir de la teoría del estrés de Hans Selye)
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