“«Moneda» designa el objeto intermediario del tráfico cuando consiste
en un metal acuñado. Primitivamente, «moneta» significó «la que amonesta, la
que avisa y previene». Era una invocación de Juno. En Roma existía un templo a
«Juno Moneta», junto al cual había una oficina de cuño. El objeto elaborado
aquí atrajo sobre sí el epíteto de Juno. Nadie, al usar la palabra moneda,
piensa hoy en la soberbia diosa. «Candidato» era el hombre vestido de blanco.
Cuando en Roma un ciudadano optaba a alguna magistratura, se presentaba al
cuerpo electoral cándidamente ataviado. Hoy es candidato todo el que opta a un
cargo, cualquiera que sea su indumentaria (…) «Declararse en huelga» se dice en
francés ‘Se mettre en grève’ (…) Grève significó primariamente en francés «ribera arenosa».
El Ayuntamiento de París fue construido junto al río. Ante él se extendía una
ribera arenosa, una grève, y la plaza
del Ayuntamiento se llamó place de la Grève. A esta plaza acudían los vagos; luego, los obreros sin trabajo que
esperaban contrata. ‘Faire grève’
llegó a significar hallarse sin trabajo, y hoy denomina el abandono deliberado
del menester” (Ortega y Gasset[1])
[1]
Ortega y Gasset: “Las dos grandes metáforas”, en “El Espectador”, Vol. IV, O.
C. Madrid, Alianza, 1983 Tº 2, p. 389.
No hay comentarios:
Publicar un comentario