Dice Ortega: “Es curioso que el hombre, de quien se dice
que es el animal racional, lo primero en que empleó su razón fue en procurar
perderla”. Y es así porque el descubrimiento de los estupefacientes es
tan antiguo como el hombre. Desde la más remota antigüedad, el hombre ha
buscado el estado de embriaguez o de trance para a través de él acceder al modo
de conocimiento que Ortega llamaba “fantastical” o “visionario”. No era aquello
un acto frívolo, como puede ser hoy el equivalente, sino el medio de ponerse en
contacto con entidades espirituales a las que consultaban o de las que
solicitaban ayuda para sus problemas. Estar en trance era, pues, algo a lo que
se accedía a través de ceremonias religiosas o mágicas; era, pues, un modo de
relacionarse con “lo sagrado”. Desarrollaremos este apasionante tema apoyándonos
en casos prácticos como los que podemos rastrear a partir del análisis del
significado que puedan tener los dólmenes de Antequera, los oráculos griegos o
el arte parietal de las cuevas prehistóricas. Y nos arriesgaremos a
conclusiones que habrán de llevarnos bastante más lejos de lo que permitiría un
mero análisis descriptivo.
La filosofía, la historia, la psicología, el arte, la antropología, la actualidad... de la mano, sobre todo, de Ortega y Gasset, el pensador más importante de todos los tiempos en lengua española
jueves, 19 de enero de 2023
EL HOMBRE, LO SAGRADO Y EL MÉTODO VISIONARIO DE CONOCIMIENTO
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