sábado, 5 de marzo de 2022

LA VIDA, O CÓMO CONVERTIR LA ANGUSTIA EN ESFUERZO DEPORTIVO

 


    “La vida es pena, continuado penar (…) (Pero) es evidente que, si la vida fuese solo eso, al llegar a ella la abandonaríamos (…) Si sigue el hombre en la vida, es que acepta ese defecto, desventura, infelicidad y absoluto riesgo que es. Y si lo acepta… ¡Ah!... Entonces convierte el defecto y la desventura en tarea entusiasta; es decir: en aventura y empresa. De tal suerte, que en mi doctrina de la vida transparece la unión indisoluble –nada contradictoria, sino al revés– la mutua necesidad de venir a síntesis las dos grandes verdades sobre la vida humana: la cristiana, para quien “vivir” es estar en un valle de lágrimas; y la pagana, que convierte ese valle de lágrimas en un stádion para el ejercicio deportivo.

“¿La vida como angustia, señor Heidegger? ¡Muy bien! Pero… además: la vida como empresa”(Ortega y Gasset[ 1]).



[1] Ortega y Gasset: “Sobre la razón histórica”, O. C. Tº 12, pp. 218-219.


No hay comentarios:

Publicar un comentario