La reflexión que toca hoy abordar está referida a la
naturaleza de la realidad y el papel de la fantasía en nuestras vidas. Ortega sostiene
que la realidad no es inicialmente tenida en cuenta como tal por los niños,
sino que se va construyendo gradualmente. Los objetos que son importantes para ellos
no son necesariamente los objetos reales, sino los objetos deseables. A medida
que nos convertimos en adultos, los deseos infantiles pasan a ser reconocidos
como fantasiosos e imposibles y son reemplazados por deseos que se consideran
posibles y prácticos. Sin embargo, según Ortega, todavía queda una parte de
nosotros que se aferra a esos deseos infantiles y a la fantasía, y esta
conexión entre nuestro yo infantil y nuestro yo adulto sigue siendo importante
en nuestras vidas. La función de la educación no ha de ser prioritariamente
adaptar al niño a las necesidades del mundo real, sino alimentar la fuerza
vital con la que originariamente llegó al mundo, así como su derivada
inmediata, la fantasía. Por ello, los mitos y las imágenes fantásticas son
esenciales para nutrir sus sentimientos y mantener viva esa vitalidad que de
adultos heredaremos.
La filosofía, la historia, la psicología, el arte, la antropología, la actualidad... de la mano, sobre todo, de Ortega y Gasset, el pensador más importante de todos los tiempos en lengua española
jueves, 22 de junio de 2023
LA REALIDAD ES ALGO SOBREVENIDO, PRIMERO FUE LA FANTASÍA
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