“Una familia feliz” de Eugenio Zampighi
“El hombre es, donde quiera, un extranjero” (Ortega y Gasset[1]).
●●●●●●●●●
“La ‘naturaleza’ misma –no sólo la del
hombre– nos aparece hoy como una mera hipótesis. La física actual no permite
imaginar esa realidad yacente, segura, acogedora y solemne en que todavía los
físicos del siglo XIX creían. La materia se revela ahora como algo también
móvil, que tiene casi historia, que tampoco posee un ser fijo. Ni el mundo ni
el hombre son: todo está en marcha. Viene de –va hacia– no se sabe aún adónde.
Sólo se sabe que es cambio, mudanza, peregrinación” (Ortega y Gasset[2]).
●●●●●●●●●
"Esta búsqueda de mi hogar: oh Zaratustra, lo sabes bien, esta
búsqueda ha sido mi aflicción, que me devora. “¿Dónde está mi hogar?” Por él
pregunto y busco y he buscado, y no lo he encontrado. ¡Oh eterno estar en todas
partes, oh eterno estar en ningún sitio, oh eterno - en vano!» (…) Has perdido
la meta: ay, ¿cómo podrás librarte de esa pérdida y consolarte de ella? Al
perder la meta - ¡has perdido también el camino!” (Friedrich Nietzsche[3])
●●●●●●●●●
“Vivir no es más que separarse de las
entrañas de la tierra, y la muerte se reduce a una vuelta a casa” (Mircea
Eliade[4]).
[1] Ortega
y Gasset: “Sobre la razón histórica”, O. C. Tº 12, p. 218.
[2]
Ortega y Gasset: “Humanismo y Renacimiento”, O. C. Tº 5, p. 498
[3]
Friedrich Nietzsche: “Así habló Zaratustra”, Madrid, Alianza, 1981, p. 367.
[4]
Mircea Eliade: “Tratado de Historia de las Religiones”, Tº 2, Madrid, Ediciones
Cristiandad, 1974, p. 26.
No hay comentarios:
Publicar un comentario