miércoles, 26 de junio de 2024

LA ALTERACIÓN NOS ACERCA A NUESTRO SER ANIMAL

 

“Casi todo el mundo está alterado, y en la alteración el hombre pierde su atributo más esencial: la posibilidad de meditar, de recogerse dentro de sí mismo para ponerse consigo mismo de acuerdo y precisarse qué es lo que cree; lo que de verdad estima y lo que de verdad detesta. La alteración le obnubila, le ciega, le obliga a actuar mecánicamente en un frenético sonambulismo (…) La bestia vive en perpetuo miedo del mundo, y a la vez, en perpetuo apetito de las cosas que en él hay y que en él aparecen, un apetito indomable que se dispara también sin freno ni inhibición posibles, lo mismo que el pavor. En uno y otro caso son los objetos y acaecimientos del contorno quienes gobiernan la vida, del animal (…) Nuestro vocablo ‘otro’ no es sino el latino ‘alter’. El animal vive siempre alterado” (Ortega y Gasset[1])



[1] Ortega y Gasset: “El hombre y la gente”, O. C. Tº 7, Alianza, p. 83

No hay comentarios:

Publicar un comentario