En este vídeo de divulgación de filosofía y psicología,
analizaremos el caso de una paciente tratada por el psiquiatra existencial Víktor
Emil von Gebsattel, la cual sufría de neurosis obsesiva y trastorno bipolar. A
través de su historia, exploraremos cómo ciertas ideas culturales hoy prevalentes,
como las propuestas por el posmodernismo, pueden contribuir a la aparición de,
entre otros, este tipo de trastornos psíquicos.
La paciente experimentó síntomas obsesivos relacionados con
la pérdida de la referencia del tiempo futuro y la falta de metas en la vida.
Veía el paso del tiempo como un camino que no conducía a nada más que a la muerte,
lo que le llevaba a percibir la vida como absurda y sin sentido. Esta
percepción negativa del futuro y la falta de metas significativas bloquearon su
capacidad de realizar acciones que le dieran sentido a su vida.
En la neurosis obsesiva, la inquietud por el futuro sigue
presente, pero se ve interrumpida por la sensación de vacío y absurdo. La
energía vital se apaga y el deseo de vivir, actuar y progresar desaparece. Esta
falta de dirección en el tiempo y la desintegración de la conducta en los
inmediatos momentos presentes son características de la neurosis obsesiva.
Aferrado a lo inmediato, el individuo quisiera interrumpir el flujo del tiempo.
Esto fragmenta la conducta y genera una atención atomizada que se aferra a los
estímulos visuales y vitales inmediatamente presentes. Ejemplos de esta desconexión con el
"para qué" se encuentran en experiencias referidas por Dostoievski y por
André Breton, en las que pasan a ser atendidos arbitrariamente detalles
cotidianos o inmediatos a los que les falta un sentido unificador.
En resumen, quedará resaltada la importancia que tiene para
nuestra salud mental el hecho de tener objetivos significativos que den
dirección y sentido a nuestras vidas.