domingo, 12 de diciembre de 2021

GENIALIDAD Y LOCURA: EL CASO DE DAVID HUME


 

El pensador lo que hace muchas veces es exponer en clave filosófica lo que no son sino racionalizaciones de sus procesos psicológicos, incluidas sus perturbaciones mentales. David Hume es un claro ejemplo de ello: su depresión de base encontró una justificación intelectual en su filosofía.

1 comentario:

  1. Excelente descripcion.Agregaria que la motivacion u origen historico de la idea no empece a su objetividad.Puedo inclinarme a advertir ciertas situaciones por una alegria o una depresion y a la vez dar con la realidad de esas situaciones.Ortega mismo lo enfatiza cuando aclara la confusion acerca del racionalismo y el empirismo.Una idea puede originarse con motivo u ocasion de una experiencia pero la certidumbre de esa idea se manifiesta en su racionalidad.Lo sintetico a priori de Kant.Ni siquiera la idea del yo, por otro lado, puede sustraerse a la costumbre: no hay un yo que conversa,bebe,come con amigos o juega.Hay conversaciones,comidas, bebidas y juegos que adjudico a un yo que cobra asi una realidad por lo menos consuetudinaria a partir del sentido de prorroga implicito en la experiencia por mas aislada que parezca,

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