John Wallis fue un matemático, filósofo, musicólogo y
profesor universitario inglés del siglo XVIII, amigo de Newton y a quien se
atribuye en parte el desarrollo del cálculo moderno. Fue quien introdujo la
utilización del símbolo ∞ para representar la noción de infinito.
En una noche de insomnio se puso a calcular mentalmente la raíz cuadrada de un
número de 40 cifras. Al día siguiente, recordó su certero cálculo y lo anotó.
M. C. Escher: "La banda de Moebius" |
Nuestros insomnios son uno de los cauces preferidos para que
por ellos discurran nuestras preocupaciones. Las preocupaciones son, por su
parte, los motivos que acuden a la llamada de nuestra angustia primordial, con
el cometido de aportarle un contenido. Nuestra angustia primordial es el sentimiento
que acompaña y expresa a nuestra constitutiva insignificancia y vulnerabilidad,
que trajimos con nosotros al entrar en este mundo. Nuestra insignificancia es
la palanca que utilizamos para dedicar nuestra vida a encontrar para ella un
significado, un sentido, y así contrarrestar el temible sentimiento de
angustia. Y cerrando el círculo: o nos hacemos budistas y conseguimos
instalarnos en el nirvana y la indolencia o aceptamos que las preocupaciones
son el molde que ha de permitir que nuestra vida adquiera su forma y su
sentido. No es nuestro destino vivir tranquilos. Nuestras capacidades son la
cifra de nuestra inquietud. Gracias a que John Wallis no se permitía cosas como
poder dormir hasta encontrar la raíz cuadrada de números de cuarenta cifras,
quedaron sentadas las bases del cálculo moderno.
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