¿Son la libertad y la moral simples ficciones humanas sin
base objetiva? Yuval Noah Harari sostiene que todo lo que en el hombre no es
estrictamente biológico es un mito colectivo, incluyendo los derechos humanos y
la justicia, y que su único valor reside en que creer en ellos sirve para
mantener cohesionada a una sociedad. Harari acaba considerando autoengaños esos
mitos, y sólo reconoce valor de realidad a la búsqueda del placer, porque eso sí
tiene un fundamento biológico. Pero, ¿acaso la búsqueda de lo mejor, aunque no tenga
ese fundamento biológico y sólo lo tenga moral, no es una necesidad inherente a
la condición humana? En este vídeo, confrontamos la visión reduccionista de
Harari con la filosofía de Ortega y Gasset, quien defiende que la aspiración
que nos empuja desde lo peor hacia lo mejor, y que es una aspiración de índole
finalmente moral, es lo que da sentido a la vida, algo que, efectivamente, trasciende
de la mera biología.
La filosofía, la historia, la psicología, el arte, la antropología, la actualidad... de la mano, sobre todo, de Ortega y Gasset, el pensador más importante de todos los tiempos en lengua española
domingo, 30 de marzo de 2025
LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL DECLINA, SEGÚN HARARI
jueves, 27 de marzo de 2025
SOMOS EL QUE AÚN NO SOMOS
lunes, 24 de marzo de 2025
EL LUMINOSO PENSAMIENTO DE JUNG que nadie te está explicando
Para el célebre psicólogo suizo, la existencia humana se
define como un proceso profundo que finalmente consiste en hacer consciente lo
inconsciente, teniendo en cuenta que, a diferencia de Freud, hablamos del
inconsciente “colectivo”. En este vídeo exploramos el papel de ese inconsciente
colectivo, los arquetipos que desde él son emitidos y el proceso de
individuación encargado de adecuarlos al principio de realidad y a la
conciencia como la gran tarea de nuestra vida. Desde la influencia del ánima y
el ánimus hasta la integración de la sombra, veremos cómo la psicología
analítica nos ayuda en la búsqueda del sentido de la vida. También abordamos
los peligros de un inconsciente desbordado, la importancia de encauzar la
energía que brota de los arquetipos y el paralelismo entre la inspiración de
las musas y la necesidad de añadirle una estructura para no perdernos en el
caos psíquico. ¿Estamos condenados a una “participación mística” que, como en
el hombre primitivo, disuelva nuestra identidad en lo colectivo o podemos
convertirnos en protagonistas de nuestra vida?
viernes, 21 de marzo de 2025
ESTÁ DESAPARECIENDO LA REALIDAD
Enlazando con la publicación anterior: lo que el arte y la
ciencia modernos anuncian, como dice Ortega, igual que “los humos de los hogares
permiten presumir el viento que va a gobernar la jornada”[1],
es la disolución del sentido de la realidad. Ya lo anunció Nietzsche; “No
hay hechos, sólo interpretaciones”[2].
Dentro del mundo artístico, Picasso dijo en el mismo sentido, pero formulándolo
a la contra: “Cualquier cosa que puedas imaginar es real”. Y respecto de la ciencia,
dice Ortega: “Si conocen bien la física actual, sabrán que la materia también se le
ha desvanecido al físico. El hecho de “los cuantos” revela que en un cierto
instante el electrón no puede ser localizado en el espacio. Es decir, que se
abre un vacío, un nada de materia, de espaciosidad. Esto es: que el mundo material
se le ha desmaterializado al físico, y le queda sólo la duda cerca de él. Esta
situación la expresa el lenguaje vulgar diciendo que “el hombre está en un mar
de dudas”[3].
jueves, 20 de marzo de 2025
LA REALIDAD SE ESTÁ DECONSTRUYENDO
TÁPIES: "CALCETÍN" |
“Está en ruinas casi todo, desde las instituciones políticas hasta el
Teatro, pasando por todos los demás géneros literarios y todas las demás artes.
Está en ruina la pintura —sus escombros son el cubismo—; por ello, los cuadros
de Picasso tienen un aspecto de casa en derribo o de rincón del Rastro. Está en
ruina la música —el Strawinsky de los últimos años es un ejemplo de detritus
musical” (Ortega y Gasset[1])
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“Como en la aldea, al abrir de mañana el balcón, miramos los humos de
los hogares para presumir el viento que va a gobernar la jornada, podemos
asomarnos al arte y a la ciencia de las nuevas generaciones con pareja
curiosidad meteorológica” (Ortega y Gasset[2])
lunes, 17 de marzo de 2025
EL FUTURO NO ESTÁ ESCRITO
martes, 11 de marzo de 2025
LA CIRCUNSTANCIA ES LÍMITE Y DIFICULTAD
Kant dice que la realidad en sí (la realidad al margen de
lo que nosotros percibamos) es “un caos de sensaciones”, algo, pues, sin
sentido; la realidad es absurda. Pero nosotros ponemos orden en lo percibido
con nuestras estructuras a priori. ese orden, pues, no estaría en la realidad,
que sigue siendo absurda, sino en nuestra mente. De aquí nace finalmente el
posmodernismo, que, entre otras cosas, dice que, puesto que “realidad” es lo
que los sujetos queramos que sea… que cada cual se monte su realidad (por
ejemplo, el Ministerio del Interior español ha creado un documento para
instruir a la policía en la que se notifica la existencia de 37 géneros y 10
orientaciones sexuales (no está la heterosexual; esa debe de ser cosa de
fachas). Ortega, sin embargo, dice que la realidad, la circunstancia no es lo
que queramos que sea; por el contrario, es lo que no soy yo, lo que me limita y
dificulta (no puedo decidir lo que me venga en gana). Ni tampoco es un caos que
yo revisto como algo ordenado; al revés, es la realidad (la mesa de la
publicación anterior) la que obliga a mi pensamiento a adecuarme a ella. El
orden está afuera y yo le sigo la pista con mis apriorismos, sí, (el orden que
se proyecta desde mi mente), pero no me lo invento, como viene a decir Kant:
está en la realidad.
jueves, 6 de marzo de 2025
EL SENTIDO DEL MUNDO NO ES UN INVENTO
Para Kant, el mundo en sí es un “caos de sensaciones”. Somos nosotros,
los sujetos, los que le damos sentido y orden a través de nuestras formas a
priori del conocimiento, que nos permiten generar conceptos que añadimos a los
datos de la experiencia. De aquí la idea hoy vigente de que la realidad es una
“construcción social”, es decir, que, a partir de lo que nos dan los sentidos,
añadimos a esa realidad una forma y un orden que en sí misma no tiene; y como
es cosa subjetiva, podemos dar a esa realidad la forma que nos parezca; da
igual una que otra, dirán los hoy partidarios de la llamada “diversidad” o
“identidad fluida”. Pero hay una forma orteguiana de ver todo esto y superar
así a Kant y a sus posmodernos herederos. De la mesa, por ejemplo, sobre la
cual escribo, los sentidos solo me aportan su anverso y un par de patas. Para
llegar hasta el concepto “mesa” tengo que añadir algo que no me aportan los
sentidos… ¡pero no vale cualquier cosa! La mesa que está ahí, y en general, la
circunstancia, imponen límites y exigencias a mi “construcción”, a mi concepto.
La forma, el orden están ahí afuera, no son una invención cualquiera mía. “El
dato radical (…) es una coexistencia de mí con las cosas”, dice Ortega;
no, por tanto, una construcción mía, de cada sujeto (Ortega y Gasset[1]).
lunes, 3 de marzo de 2025
LA (inalcanzable) META DE LA VIDA ES LA PERFECCIÓN
“Si no existiera la imperfección, un defecto original en la base de la creación, ¿cómo se explicaría el impulso creador, el anhelo por (superarlo)?”(Carl Gustav Jung[1])
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“Nuestra existencia es, en todo instante, una circunstancia fatal dada que nuestra voluntad puede tomar en sus manos y empujarla en el sentido de la perfección. No hay vivir si no se acepta la circunstancia dada, y no hay buen vivir si nuestra libertad no la plasma en el camino de la perfección” (Ortega y Gasset[2])
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“Cada cosa al nacer trae su intransferible ideal” (Ortega y Gasset[3])
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“Esta capacidad de entusiasmarse con lo óptimo, de dejarse arrebatar por una perfección transeúnte de ser dócil a un arquetipo o forma ejemplar, es la función psíquica que el hombre añade al animal y que dota de progresividad a nuestra especie frente a la estabilidad relativa de los demás seres vivos” (Ortega y Gasset(4))
[1]
Carl G. Jung: “Recuerdos, sueños, pensamientos”, Barcelona, Seix Barral, 1981,
p. 326
[2]
Ortega y Gasset: “Meditación del pueblo joven”, O. C. Tº 8, p. 378.
[3]
Ortega y Gasset: “Estética en el tranvía”, en “El Espectador”, Vol. I, O. C. Tº
2, p.37.
[4]
Ortega y Gasset: “España invertebrada”, O. C. Tº 3, pp. 103-104.