martes, 23 de diciembre de 2025

SINCRONICIDAD, FÍSICA CUÁNTICA y SERIALIDAD: lo que revelan sobre el orden profundo del Universo

¿Las coincidencias son simple azar o revelan un orden oculto en la realidad? En este vídeo exploramos una de las preguntas más profundas de la filosofía y la ciencia: si el mundo está gobernado por el azar, por la causalidad estricta o también por un tipo de orden que aún no sabemos describir. A partir de la teoría de la serialidad del biólogo Paul Kammerer —la idea de que los acontecimientos tienden a agruparse en rachas sin relación causal—, recorremos una tradición intelectual que va desde los pitagóricos y la noción de armonía cósmica, pasando por Leibniz, Goethe, Freud y Kepler, hasta llegar a la sincronicidad de Jung y Pauli y al enigma del entrelazamiento cuántico.

¿Por qué las desgracias parecen venir en cadena? ¿Por qué ciertos encuentros, ideas o acontecimientos se repiten en momentos clave de la vida? ¿Es el azar una realidad última o simplemente el nombre que damos a un orden que no comprendemos?

Entre causalidad, afinidades ocultas, ciclos vitales y correlaciones acausales, este vídeo propone una reflexión filosófica sobre los límites de la explicación moderna y la posibilidad de que el universo esté tejido por algo más que mecanismos y probabilidades.

Tal vez la pregunta no sea si existe el azar o si todo está previsto, sino qué formas de orden aún no sabemos reconocer.

jueves, 18 de diciembre de 2025

EL ESTUDIO COMO FORMA SUPERIOR DE VIDA

Para los grandes filósofos griegos —especialmente Platón y Aristóteles— la mejor vida posible no es la más placentera ni la más exitosa, sino la dedicada al conocimiento. Aristóteles llegó a decir que “la vida contemplativa es la forma más alta de felicidad humana”[1]. No porque sea útil, sino porque realiza lo más propio del ser humano: el entendimiento. Platón dice: “Una vida sin examen no merece ser vivida”[2]. El examen es investigación, diálogo, búsqueda de la verdad. Vivir bien equivale a vivir interrogándose por la realidad y por uno mismo. El filósofo es quien se vuelve hacia el mundo inteligible, contempla las Ideas, y sólo secundariamente se ocupa de lo práctico. Sócrates sostiene que: el mayor bien es el cuidado del alma, y ese cuidado se realiza mediante el diálogo, la reflexión y la búsqueda de la verdad, incluso por encima de la riqueza, el honor o la supervivencia. Ya en el pitagorismo aparece la distinción entre: los que viven para el lucro, los que viven para la gloria y los que viven para contemplar el orden del cosmos. Estos últimos —los filósofos— son los únicos verdaderamente libres.



[1] Aristóteles: “Ética a Nicómaco (libro X)”

[2] Platón: “Apología de Sócrates”

miércoles, 10 de diciembre de 2025

EL SILENCIO COMO FORMA DE EXPRESIÓN

“En la cólera nada conviene más que el silencio” (frase atribuida a Safo)

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“Vivimos en silencio para no herirnos los unos a los otros” (fase atribuida a Haruki Murakami)

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“Cállate o di algo mejor que el silencio” (frase a tribuida a Pitágoras)

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“Todo decir es incompleto, es fragmento de sí mismo y tiene en la escena vital, donde nace, la mayor porción de su propio sentido (…) Esto nos coloca de pronto ante una paradoja, como tal impertinente, pero que es ineludible, a saber: que el decir se compone, sobre todo, de silencios, de cosas que por sabidas se callan o que son por completo inefables y en las cuales, sin embargo, se apoya, como en una tierra nutriz, lo que efectivamente declaramos(Ortega y Gasset[1]).

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“¡Silencio! ¡Silencio! ¿No se ha vuelto perfecto el mundo en este instante? (…) Así ríe un Dios. ¡Silencio!” (F. Nietzsche[2])

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 “Los acontecimientos más grandes no son nuestras horas más estruendosas, sino las más silenciosas” (Nietzsche[3]).

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“Si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio”  (frase atribuida a Antonio Machado).



[1] Ortega y Gasset: “Misión del bibliotecario”, O. C. Tº 5, pp. 233-234.

[2] F. Nietzsche: “Así habló Zaratustra”, Madrid, Alianza, pp. 369-370

[3] Nietzsche: “Así habló Zaratustra”, Madrid, Alianza, pág. 194

martes, 9 de diciembre de 2025

CÓMO SE PRODUCE LA DEGRADACIÓN MORAL DE LOS PUEBLOS

¿Por qué un gran número de personas insisten en respaldar opciones políticas que han demostrado sobrada y repetidamente que llevan a sus pueblos a la catástrofe social, política, económica e incluso moral? En este vídeo analizaremos el modo en que una minoría utiliza la política para camuflar un profundo resentimiento que es previo a esa investidura política con la que lo recubre. Y analizaremos también en profundidad el concepto de “banalidad del mal” del que habló Hanna Arendt y que está en la base de la autodestructiva propensión a la obediencia que afecta a una gran parte de la población y que acaba llevando a ésta a aceptar sumisamente las propuestas de aquella minoría. Unos muy significativos experimentos de psicología social que se realizaron hace unas décadas nos ayudarán a entender los mecanismos psicológicos que están detrás de estos comportamientos.

jueves, 4 de diciembre de 2025

SÓLO EL DESTERRADO ACCEDE A SU “YO”

“El hombre «moderno» es solitario todo el tiempo, pues cada paso hacia una consciencia más elevada y amplia le aleja de la originaria participation mystique, puramente animal, del rebaño, ese estado de inmersión en una inconsciencia común. Cada paso adelante significa un desprendimiento esforzado de ese seno materno omniabarcante de la inconsciencia originaria, en la que permanece la gran parte de la masa del pueblo” (Carl Gustav Jung[1]).

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“Sólo el hombre en quien el alma se ha formado plenamente posee un centro aparte y suyo, desde el cual vive sin coincidir con el cosmos (…) El mundo mostrenco, igual para todos, se hace entonces «mi» mundo privado. Mas, por otra parte, cae el hombre prisionero de su alma (…) Quiéralo o no, tengo que ser yo, y sólo yo. Me siento desterrado del resto de las cosas y en una trágica secesión de la existencia unánime del Universo (…) El hombre que siente la delicia de ser él mismo, siente a la vez que con ello comete un pecado y recibe un castigo. Diríase que esa porción de realidad que es su alma, y que ha acotado irremediablemente para sí, la ha sustraído de modo fraudulento a la inmensa publicidad de natura y espíritu” (Ortega y Gasset[2]).



[1] Carl Gustav Jung: “El problema anímico del hombre moderno”, en “Civilización en transición”, Obra Completa, vol. 10, Madrid, Trotta, 2001, p. 72.

[2] Ortega y Gasset: “Vitalidad, alma, espíritu”, en “El Espoectador”, Vol. V, O. C. Tº 2 pp. 469-470.